Fuente de los Muñecos, eterna niñez

*Los pobladores les tienen un profundo amor, restauran figuras y en el Día del Niño les llevan balones y dulces

Carolina Miranda

Puebla, Pue .- La eterna niñez habita el Barrio de Xonaca. La Fuente de los Muñecos, ubicada en la calle 22 oriente y 18 norte, detuvo el tiempo para un par de hermanitos que hoy son los eternos vecinos y guardianes del lugar.

De uno de los primeros barrios indígenas que se establecieron en la ciudad de Puebla, solo quedan las calles empedradas, una iglesia, un enorme árbol y una leyenda.

De boca en boca se dice que el presidente de México, Manuel Ávila Camacho, construyó su casa de verano en el entonces llamado “Barrio de los Catrines”, donde los hijos de un caballerango salieron un día lluvioso para nunca volver.

El niño iba abrazando a su hermanita y sostenía una sombrilla para protegerla de la lluvia, pero  jamás regresaron yse cree que los pequeños cayeron a un pozo cercano a la finca.

Con la tragedia encima, el general y el gobernador ordenaron construir en su honor de los niños la Fuente de los Muñecos.

Con el paso del tiempo, la sombrilla que resguardaba a los niños de la lluvia y el calor desapareció. Sin embargo, la niña aún cuenta con el libro bajo el brazo como aquella canción de “Cri-Crí”, mientras que el niño puede mirarse feliz en su overol.

Se dice que en las noches los pequeños cobran vida y desaparecen de la fuente, en algunas ocasiones aún pueden escucharse sus risas y travesuras y hasta aseguran que por las mañanas, los pequeños tienen las rodillas raspadas y la ropa sucia de tanto jugar.

Los pobladores les tienen un profundo amor, lo que los ha llevado a restaurar las figuras y en el Día del Niño les llevan balones y dulces.

A pesar de la pandemia de Covid-19, los lugareños no los han abandonado pues pueden verse con un cubreboca azul y dulces a sus pies que les recuerdan que la comunidad los cuida y los quiere.

 

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